Hablemos de Autismo

¡Hola a todos!

Continuando con nuestro mes de psicología enfocado a los trastornos, hoy les hablaremos acerca del trastorno del espectro autista, pues es importante saber y conocer cada aspecto de este y así lograr interpretar todos los aspectos de su crecimiento correctamente. 

El autismo es una condición neurobiológica congénita (presente desde el nacimiento) que afecta la comunicación, interacción, comportamiento y aprendizaje de la persona. Los pequeños con autismo suelen desarrollarse conforme a lo esperado en su primer año de vida, de manera que los síntomas comienzan a ser evidentes entre los 18 y 24 meses de edad, aparentemente como un retraso en el desarrollo. Sin embargo, los síntomas no siempre son evidentes en un primer momento.

Lo importante recae en cómo podemos saber si nuestro pequeño tiene autismo. Y es que en realidad, no existe una prueba médica como tal para detectar el autismo. Sin embargo, existen señales de alerta que pueden ser indicadores de autismo.

• Sordera aparente.
• Tiende a no mirar a los ojos.
• No señala con el dedo para pedir algo.
• Se resiste a cambios de ropa, alimentación o rutina. 
• Parece que no comprende o que comprende “sólo lo que le interesa” 
• No responde a la sonrisa de los padres 
• No responde al nombre o responde tarde. 
• Existe un retraso o “pérdida” del lenguaje.
• Miedo a sonidos desconocidos o imprevistos.
• No imita

Si notas alguno de estos gestos, lo primero que debes hacer es acudir al pediatra para verificar el estado de salud del niño y asegurarse que no haya otra situación a nivel biológico que pudiera estar provocando las señales de alerta. El diagnóstico debe realizarse por un equipo multidisciplinario encabezado por psicólogos especializados en el Trastorno del Espectro Autista y logopedas (encargados de evaluar el lenguaje y motricidad) para poder elaborar un plan de acción especial.

Debes recordar que tu hijo vive su autismo muy diferente a como tu lo ves, por lo que el cariño y la paciencia deben ser un constante factor en la crianza y educación de tu pequeño. Es muy importante que lleves a tu hijo o hija a terapias con los profesionales antes mencionados, quienes la ayudarán a generar herramientas. No lo juzgues si tiene conductas o juegos diferentes a los de otros niños, mejor, practica con ellos el que hablen de lo que sienten e intégralo a las dinámicas y actividades familiares. 

Desde Zapatos al Aire,
¡Un abrazo!