¿Qué es el TDAH? ¡Te lo explicamos!

¡Hola a todos! 

Antes de terminar con nuestro mes de trastornos, es turno de hablar de uno que marca un importante impacto en el desarrollo de los pequeños y su vida futura. Les explicamos todo lo que debes saber sobre el trastorno por déficit de atención e hiperactividad. 

Mejor conocido como TDAH, este trastorno es una afección crónica que incluye una combinación de problemas persistentes, tales como dificultad para mantener la atención, hiperactividad y comportamiento impulsivo. Generalmente aparece en la infancia antes de los 12 años y persiste hasta la vida adulta.

Su causa puede ocurrir por una combinación entre factores genéticos, el medio en el que se desarrolla o problemas con el sistema nervioso. 

Existen tres subtipos de TDAH: 

• Falta de atención predominante, en donde la mayoría de los síntomas corresponden a la falta de atención.
• Conducta hiperactiva predominante, y es cuando la mayoría de los síntomas corresponden a la hiperactividad e impulsividad.
• Combinado, el cual es una mezcla de síntomas de falta de atención y síntomas de hiperactividad.

Es importante saber como padres, que un patrón de falta de atención en nuestros pequeños a menudo presenta:

• Le cuesta permanecer concentrado en tareas o juegos
• Parece no escuchar, incluso cuando se le habla directamente
• Tiene dificultades para seguir instrucciones
• No logra terminar las tareas o trabajos escolares
• Tiene problemas para organizar tareas y actividades
• Pierde los elementos necesarios para las tareas o las actividades (juguetes, asignaciones escolares, lápices, etc.)
• Se distrae fácilmente
• Se olvida de hacer algunas actividades diarias

Mientras que un patrón de hiperactividad puede presentar: 

• Está inquieto y/o en constante movimiento
• Le cuesta permanecer sentado
• Dan respuestas apresuradas o impulsivas.
• Comete errores en tareas o trabajos por hacerlos rápido y sin cuidado.
• Tiene problemas para jugar o realizar actividades tranquilas
• Habla demasiado
• Tiene dificultades para esperar su turno
• Interrumpe conversaciones, juegos o actividades de otros

Recuerda, lo más importante es acudir al médico para confirmar un diagnóstico. De ahí, se puede hacer equipo con los profesores de la escuela, psicólogos, y la familia para dar el mejor tratamiento para tu pequeño. 

Desde Zapatos al Aire,
¡Un abrazo!