Cognición vs emoción

Zapatos al Aire A. C. 

Montserrat Villarino Ruiz

¿Alguna vez has escuchado sobre la guerra entre el corazón y el cerebro? Seguramente alguien en algún momento de tu vida te ha dicho "sigue tu corazón" o al contrario "tienes que mantener la cabeza fría". Todas estas frases nos ponen en una situación conflictiva entre sí escuchar a tu corazón o a tu cabeza. ¿Pero de dónde viene todo esto? ¿De verdad el corazón y el cerebro te hablan? Pues la realidad no está del todo alejada, solo que el nombre correcto debería de ser "cognición vs emoción". 

La cognición es nuestro lado racional, lógico y calculador, que comúnmente asociamos con el “cerebro”. Esta parte nos permite analizar situaciones objetivamente, tomar decisiones fundamentadas y prever consecuencias. La emoción es la forma en que nos sentimos y valoramos nuestras experiencias y conexiones personales. La ciencia nos dice que tanto la cognición como la emoción surgen del cerebro, estas dos fuerzas interactúan de manera compleja, a menudo generando dilemas internos sobre cómo reaccionar o qué camino seguir.

Este conflicto entre razón y emoción es una manifestación de cómo el cerebro procesa la información en diferentes áreas. La corteza prefrontal del cerebro es importante para tomar decisiones analíticas. La amígdala es importante para nuestras emociones, especialmente en situaciones difíciles. Cuando tomamos decisiones importantes, estas dos áreas del cerebro pueden tener conflictos, ya sea el de precaución racional o el de impulso emocional. Este enfrentamiento puede afectarnos en varios aspectos de la vida. En relaciones personales, escuchar solo la razón puede hacernos parecer fríos y calculadores, mientras que responder solo con emoción puede hacernos olvidar detalles esenciales o ignorar señales de advertencia. La clave esta en encontrar un equilibrio entre ellos. La combinación de emoción y razón nos ayuda a tomar decisiones buenas y funcionales en nuestra vida personal.

No es necesario alarmarse, cuando crecemos aprendemos a confiar en nuestra razón y a controlar nuestras emociones. Es importante tener un buen equilibrio para tener éxito en nuestras vidas. Cuando sientas esa “guerra” entre el corazón y el cerebro, recuerda que ambos están ahí para ayudarte a navegar situaciones complejas, y que la respuesta es escuchar a ambos, permitiendo que trabajen juntos para guiarte en la mejor dirección.