Un acercamiento al Bullying: ¿Cómo se lo puedo explicar?

Desde Zapatos al Aire, sabemos que uno de los problemas actuales más fuertes y frecuentes para nuestros hijos pequeños es el bullying. Un tema muy importante de hablar entre nosotros como padres y con nuestros menores. 

Primero que nada, debemos definir el bullying como todas las formas de actitudes agresivas, intencionadas y repetidas, que ocurren sin motivación evidente, adoptadas por uno o más estudiantes contra otro u otros.

Hay distintos tipos de bullying, todos igual de importantes y sumamente prioritarios, por lo que la importancia reside en conocerlos y entender sus diferencias, así, comprenderemos las actitudes de nuestros peques y posteriormente, poder ayudarlos. 

Principalmente, el bullying físico, el cual es una agresión directa a la víctima o indirecta por medio de daños materiales en los objetos personales de la víctima. Después, hablamos de un bullying cada vez más concurrido en la actitud de los niños, el verbal, el cual busca afectar a la víctima por medio de: humillaciones, insultos y propagación de rumores. El bullying social, por otro lado, consiste en la exclusión y en el aislamiento de la víctima por parte de los acosadores. Actualmente, el bullying online es cada vez más recurrente, sobretodo en adolescentes y niños un poco más mayores, su objetivo principales humillar a la víctima por medio de mensajes de texto con insultos y críticas hacia su persona, montajes fotográficos o de vídeo de mal gusto. Finalmente, el bullying psicológico, en donde existe una fuerte intimidación, chantaje, manipulación y amenazas con el objetivo de provocar miedo en la víctima.

La pregunta es: ¿qué debo hacer si mi hijo sufre de bullying? 

Primero que nada, debemos siempre darles la confianza requerida a nuestros hijos, nunca poner en duda lo que nuestros peques nos dicen y comprender que sus actitudes son verdaderas. Lo más importante es animar a nuestro hijo a que denuncie la situación frente a sus profesores o entrenadores, antes de que respondan con alguna pelea física. Y sobretodo, evitar, como padres, cualquier sentimiento de culpa por no haberse dado cuenta antes, pues en ese preciso momento, se necesita de la ayuda, apoyo y, sin duda, mucho cariño.

Desde Zapatos al Aire, 

¡Un abrazo!