Sobrepeso en nuestros pequeños: ¿Cómo combatirlo?
¿Sabías que México es el primer país en el ranking de obesidad infantil? Hoy, nuestra principal meta debe ser la eliminación de ese número que nos caracteriza y comenzar a cuidar a nuestros niños y proveerles una sana alimentación.
En ediciones anteriores, hemos hablado acerca de una buena alimentación conformada de frutas, verduras y proteínas. Hoy, el tema a tratar es imprescindible para entender el estado nutricional de nuestro pequeño y alentarlo a tener una mejor alimentación y una vida más sana.
¿Cómo podemos saber
si nuestro hijo padece de sobrepeso u obesidad? No podemos precisarlo sin un conocimiento profesional previo, es por eso que siempre debemos acudir a un médico que pueda afirmar o negar esta premisa, acudir a un nutricionista/nutriólogo o pediatra es lo ideal para conocer el estado nutricional de nuestros hijos.
En caso de que nuestro pequeño sufra de este padecimiento, el cual puede generar enfermedades mucho más graves en el futuro, es esencial enfocarnos en proveerlo de herramientas y opciones para que puedan llevar una vida más sana, en donde nuestros principales objetivos a lograr son:
- Disminuir el peso y grasa corporal;
- Promover un buen estado de salud en nuestro pequeño;
- Evitar el desarrollo de enfermedades relacionadas a la obesidad; y
- Cambiar hábitos no saludables por hábitos saludables.
Para lograr nuestros objetivos, lo primero que debemos tomar en cuenta es adoptar una alimentación mucho más saludable, por ejemplo:
- Comer 5 o 6 frutas y verduras al día como mínimo. Incluirlas en desayuno, comida y cena.
- Comer cereales integrales en cantidades moderadas. Una o dos porción de pan integral, arroz, tortilla, avena, quinoa, entre otros.
- Como proteínas, como carne y pollo (sin grasita o pellejos) pescados, huevo y leguminosas, como frijol, lenteja y garbanzo.
- Incluir lácteos bajos en grasa. Leche, yogur y quesos frescos (Panela, Queso de cabra, Oaxaca, etc).
- Evitar el consumo de alimentos que llenan sin nutrir: refrescos, jugos envasados, galletas, dulces, papitas, bollería, etc.
Y siempre tomar en cuenta que la actividad física es importantísima, pues ayuda a bajar de peso y
disminuir la grasa corporal, lo cual previene
complicaciones y enfermedades causadas a raíz
de la obesidad. Se recomienda 1 hora diaria de ejercicios de intensidad moderada, como saltar la cuerda, bailar, jugar algún deporte o andar en bicicleta.
Es imprescindible entender que el estilo familiar que engloba a los niños es igual de importante, por lo que, como familia, se deberá adoptar un estilo de vida mucho más saludable en el que todos los miembros de la familia mejoren su nutrición y realicen actividades físicas.
La buena nutrición de nuestros pequeños es muy importante, por lo que contactar a médicos profesionales es la mejor opción para generar un plan de alimentación adecuado para nuestro pequeño, así como el buscar la ayuda de un
psicólogo infantil puede
ayudar a nuestro hijo a
adoptar hábitos saludables.
¡Recuerda! Si tenemos una vida
saludable como papás, es
más fácil que esto se refleje
en nuestros hijos, por lo que te invitamos a que tomes la iniciativa y adopten un estilo de vida familiar mucho más sano.
Desde Zapatos al Aire,
¡Un abrazo!
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