Cuidemos a la naturaleza y ella cuidará de nosotros

Lindo martes! 


Esperamos que todos se encuentren muy bien. El día de hoy comenzamos nuestra entrada con unas preguntas, ¿qué tanto te preocupa el medio ambiente? ¿conoces las consecuencias ambientales que estamos dejando como sociedad?

Sigue leyendo si las respuestas a estas preguntas fueron inciertas.

La relación del ser humano con su entorno es algo que nos preocupa actualmente. Buscamos que las cosas sean reciclables, pensamos en los recursos renovables, sabemos que hay animales en peligro de extinción, conocemos los peligros de la deforestación y la contaminación, etc.

Esto no siempre ha sido así, el motivo por el que nosotros nos preocupamos tanto por nuestra relación con el medio ambiente ahora es porque nuestros antecesores no cuidaron mejor de él. Desde el inicio de los tiempos el entorno ha moldeado el humano y viceversa. Al asentarse las personas alteran el entorno en el que viven para adaptarlo en la medida de lo posible a sus necesidades y a su vez deben tomar sus precauciones para poder vivir allí.

Lo que nos lleva a comprender una pregunta que se han hecho miles de personas a lo largo del tiempo ¿cómo debe ser nuestra relación con el entorno?

Al inicio el ser humano utilizó mitos para explicar los fenómenos naturales y desarrolló cosmologías basadas en ello. Es por eso que los dioses de las primeras culturas del mundo, tales como la sumeria, egipcia e india, estaban relacionadas con la naturaleza, la luna, la fertilidad , el sol, etc. Los filósofos griegos se aproximaron a la naturaleza de una manera racional e hicieron los mitos a un lado pero igualmente pensaban en la naturaleza como un principio vital del cual partía todo.

Con el paso de los siglos la humanidad fue adquiriendo un mayor conocimiento sobre las causas detrás de los fenómenos naturales y se llegó un momento en el que en lugar de ver a la naturaleza como una fuerza respetar y con la cual convivir de manera equilibrada pensamos que podríamos dominarla y manipular la nuestro antojo.

Con la revolución industrial y las guerras mundiales vimos los efectos de esta mentalidad. Hay lugares en el mundo, como Chernobil, en los cuales todavía no podemos adentrarnos por la radiación emitida por plantas nucleares fallidas y la bomba atómica nos mostró los horrores de utilizar armas químicas.

Por otro lado nunca había habido esta cantidad de habitantes en el mundo pues según la ONU hay 7700 millones y con el consumismo todos producimos mucha basura y contaminamos el medio ambiente, lo que nos lleva a la siguiente conclusión: si no cuidamos el mundo no podremos seguir habitando en él.

No podemos culpar a nuestros antecesores completamente por el mundo que a nosotros nos toca cuidar y en la medida de lo posible restaurar. Nosotros seguimos contaminando y consumiendo, lo que sí podemos hacer es ser conscientes sobre la responsabilidad que tenemos tanto con las futuras generaciones como con nosotros mismos.

Recuperemos lo bueno del pensamiento de las generaciones pasadas, el respeto a la naturaleza y pongámoslo en práctica, busquemos el bienestar y el balance. Hay que hacer conciencia y ser gestores de cambio para habitar el mundo y merecemos.

Es por ello que si tienes la oportunidad de reciclar, reutilizar y donar aquello que ya no necesitas, hazlo. Dejarás una huella positiva en el mundo! ¡Cuidemos del planeta, es nuestro hogar!

Desde Zapatos al Aire,

Un abrazo!

Entrada elaborada por Regina Cecilia Navarro Hernández, estudiante de filosofía y voluntaria de Zapatos al Aire.




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