El valor de la inclusión

 ¡Hola a todos! En nuestra vida cotidiana practicamos diversos valores con la finalidad de hacer del entorno un lugar mejor, tanto para nosotros como para los demás. Los valores juegan un rol principal en el justo desarrollo de las estructuras sociales, estos se encuentran latentes en la vida y es parte de nuestro compromiso con la comunidad buscarlos (y encontrarlos) para incorporarlos en nuestra manera de ser.

A lo largo de nuestra existencia descubrimos diversos valores que aportan un sentido de pertenencia y responsabilidad con aquellos que rodean nuestro entorno social. En la actualidad, uno de los valores con más demanda, y por lo tanto, con más necesidad de ser encontrado y practicado, es el de la inclusión. 

En el panorama actual, la inclusión se ha convertido en un elemento indispensable de la vida cotidiana, y es que, ha proliferado (con muy buena intención) la idea de pertenencia social de las personas, sean cuales sean sus circunstancias, capacidades o limitaciones personales; todos deben de tener el derecho y oportunidad de encontrarse un espacio digno en el rompecabezas social.

Podríamos decir que la implementación de la inclusión en nuestras vidas es la práctica colectiva de los valores indispensables que hemos desarrollado anteriormente, tales como la responsabilidad, el respeto, la confianza y la solidaridad. Estos conocimientos intrínsecos de la personalidad permiten trazar el rumbo de la inclusión social, del compromiso ético que mantenemos con aquellos que rodean nuestro espacio social. 

A pesar de que los valores se pueden practicar a través de la influencia instructiva de algún tutor (enseñanzas de nuestros padres o maestros), el rumbo ideal es que cada persona se encamine hacia el empeño de encontrarlos y desarrollarlos con mérito e interés propios, solo así los beneficios obtenidos contendrán un significado realmente práctico y genuino, con miras hacia la plena prosperidad de las sociedades y de aquellos que la conforman.

Desde Zapatos al Aire

¡Un abrazo!