LA ESCUELA COMO MEDIO PARA FAVORECER LA AUTOESTIMA
Ana Paola Rodríguez Cruz
Favorecer el desarrollo pleno de los individuos es el propósito fundamental del quehacer educativo. Para este efecto, se debe lograr que el desarrollo cognitivo en el que tradicionalmente este se ha centrado, se complemente con la dimensión emocional (Bisquerra, 2000).
La educación, así entendida, permite lo que Delors (2000) expresa en relación con uno de sus pilares: “aprender a ser”, y que concibe el desarrollo del ser humano como un “proceso dialéctico” que va desde el nacimiento hasta el final de su vida y que inicia con el conocimiento de sí mismo para abrirse después a las relaciones con los demás. “En ese sentido la educación es, ante todo, un viaje interior cuyas etapas corresponden a las de la maduración constante de la personalidad” (Delors, 2000, p. 108 ).
Y cuando se trata del tema de la autoestima como aspecto clave de la educación emocional, suele apelarse a todo lo que tiene que ver con el desarrollo integral de la persona, a su posibilidad de aprender a “vivir mejor mediante el conocimiento, la experimentación y la formación de una cultura personal que lo dirija a responsabilizarse de sí mismo y realizar su proyecto personal” (Delors, 2000, p. 18).
En el escenario actual, con las brechas sociales existentes, los problemas de violencia, de abuso de drogas, de poca claridad en cuanto a la identidad personal y carencia de valores que protejan y guíen un propósito de vida; el tema de la educación emocional y, dentro de ella, del fortalecimiento de la autoestima, cobra una gran trascendencia de impacto personal y social; puesto que la autoestima se refiere a un “estado mental”, un concepto valorativo sobre sí mismo o misma, en términos positivos o negativos. Además, es un estado que se aprende a lo largo de la vida, construido con todas las emociones, vivencias y sentimientos que se van experimentando y asimilado, y que puede modificarse y mejorarse.
Por lo que es necesario que la escuela sea un medio para favorecer la inteligencia emocional en cada una de las personas que asisten a ella, ya que si una persona no está bien mentalmente, no podrá satisfacer sus primeras necesidades y de igual forma, sus intereses que probablemente tenga en un futuro, por lo que su aprovechamiento no será de la misma forma que una persona que se encuentre bien mentalmente y físicamente. Es así que se deben plantear estrategias educativas que ayuden a que los alumnos puedan hacer una introspección personal profunda.
REFERENCIAS
1. Arguedas, L. (2005). Taller Fortaleciendo mi autoestima y mejorando mi calidad de vida. Programa de Orientación Estudiantil. Costa Rica: UNED.
2. Arguedas, L. (2004). Potenciación de la resiliencia: Una alternativa para la permanencia y éxito académico de los estudiantes en la UNED. XII Congreso Internacional de Tecnología y Educación a Distancia. Costa Rica.
3. El fortalecimiento de la autoestima como proceso educativo Posgrado y Sociedad Vol. 7 No. 1 Año. 2007 ISSN 1659-178X 15 Bisquerra, R. (2000). Educación emocional y bienestar. Barcelona: Editorial Praxis.
4. Branden, N. (2000) La psicología del amor romántico. Barcelona: Editorial Paidos.
5. Branden, N. (2004). Cómo mejorar su autoestima. 14 edición. Barcelona: Paidós.
6. (S/f). Dialnet. Recuperado el 6 de diciembre de 2022, de http://Dialnet-ElFortalecimientoDeLaAutoestimaComoProcesoEducativ-3662538.pdf.
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