La importancia de la motivación

Zapatos al Aire A. C. 

Montserrat Villarino Ruiz

La motivación es un motor que impulsa a las personas a alcanzar sus metas y a superar los obstáculos que se les presentan en la vida. Para los jóvenes, la motivación juega un papel fundamental, ya que les permite afrontar los desafíos que se les presentan tanto en la escuela como en la vida personal. Sin motivación, los jóvenes pueden sentirse perdidos, sin rumbo, o incluso desanimados ante los retos que enfrentan.

Uno de los aspectos más importantes de la motivación es que nos ayuda a poner en marcha nuestras acciones. Imagina que un joven tiene el sueño de convertirse en futbolista profesional, pero no tiene motivación para entrenar o mejorar sus habilidades. Sin esa chispa interna que lo impulse, es muy probable que se desanime y abandone su sueño. La motivación, entonces, es el deseo de alcanzar una meta, y sin ella, sería difícil lograr cualquier cosa. En este caso, la motivación puede venir de un deseo personal, como el amor por el deporte, o de una meta más grande, como representar a su país en una Copa del Mundo.

Además, la motivación también ayuda a los jóvenes a mantener la disciplina. El simple hecho de estudiar para un examen puede ser complicado si no tienes un motivo claro para hacerlo. Sin embargo, cuando un joven se siente motivado por la idea de obtener buenas calificaciones, o por conseguir una beca para la universidad, es más probable que se concentre y se esmere en su preparación. El esfuerzo y la constancia son esenciales, y la motivación es lo que impulsa a seguir adelante incluso cuando las cosas se ponen difíciles.



Otro punto clave es que la motivación fortalece la autoestima. Cuando un joven logra lo que se propone gracias a su esfuerzo, siente una gran satisfacción personal. Por ejemplo, si un adolescente se esfuerza por mejorar sus notas en la escuela y lo consigue, experimenta un sentimiento de orgullo. Este tipo de experiencias refuerzan su confianza y le enseñan que, con trabajo y dedicación, es posible lograr cualquier cosa. Además, sentir que se tiene control sobre los propios logros genera una sensación de poder personal que puede ser muy positiva para su desarrollo emocional.

La motivación también puede provenir del entorno. Una familia que apoya a un joven en sus proyectos, o un maestro que cree en sus capacidades, puede ser el empujón que necesita para seguir adelante. Las personas que nos rodean juegan un papel clave en nuestra motivación. Si un joven tiene a alguien que lo anima y lo ayuda a superar los obstáculos, será mucho más probable que se mantenga enfocado y logre sus objetivos.

Sin embargo, la motivación no siempre es constante. Hay días en los que todos nos sentimos agotados o desmotivados, y eso está bien. Lo importante es aprender a reconocer esos momentos y buscar formas de volver a encender esa chispa. Ya sea a través de pequeños logros diarios, de recordar por qué se empezó a luchar por una meta, o incluso de hablar con alguien que nos inspire, la motivación siempre puede regresar.

En conclusión, la motivación es esencial para los jóvenes, ya que les permite superar obstáculos, trabajar con constancia y aumentar su autoestima. Sin ella, alcanzar metas personales, académicas o profesionales sería mucho más difícil. Es fundamental encontrar qué nos motiva y aprender a mantener esa motivación activa para poder alcanzar todo nuestro potencial.




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