Psicología: El TDAH, ¿qué es realmente?
por Rebeca Herrera.
Con los años ha crecido la popularidad de este trastorno, sin embargo, es todavía mucha la gente que no entiende a qué se refiere cuando usa el término. A continuación te lo explico de manera muy sencilla lo que es:
Cuando alguien dice “TDAH”, se refiere al Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad, que es una afección neurobiológica crónica. Aunque mucha gente la relaciona con los niños, la realidad es que afecta a millones de adultos también. A veces, algunas personas notan que sus síntomas disminuyen con la edad, sin embargo, hay otras que no pueden apaciguarlos por completo.
El trastorno incluye una combinación de problemas persistentes, como dificultad para mantener la atención, hiperactividad y comportamiento impulsivo. Los niños pueden presentar baja autoestima, relaciones problemáticas y el bajo rendimiento escolar.
Existen estrategias -especialmente las de la psicoterapia conductista- que pueden hacer una gran diferencia en la calidad de vida de la persona con TDAH. La otra parte del tratamiento, puede involucrar medicamentos, sin embargo, estos deben ser recetados apropiadamente por un psiquiatra profesional. El diagnóstico y tratamiento tempranos pueden hacer una gran diferencia en el resultado.
Las características del TDAH se pueden presentar en diferentes formatos (leves, moderados, o graves), pero incluyen el comportamiento hiperactivo-impulsivo y un déficit en la capacidad de atención.
Falta de atención
Incapacidad para prestar atención minuciosa a los detalles, y facilidad cometiendo errores por descuido
Dificultad para permanecer concentrado en tareas y juegos
Presenta problemas para seguir instrucciones, y no logra terminar las tareas o los trabajos escolares
Parece no escuchar, incluso cuando se le habla directamente
Tiene problemas para organizar tareas y actividades
Evita o le disgustan las actividades que requieren un esfuerzo mental de concentración
Pierde los elementos necesarios para sus tareas actividades cotidianas (por ejemplo juguetes, asignaciones escolares, cartera, lápices), o se olvida de hacer algunas actividades diarias (como las tareas del hogar)
Se distrae con mucha facilidad
Hiperactividad e impulsividad
Un niño estaría típicamente inquieto, dando golpecitos con las manos o los pies, o retorciéndose en su asiento
Le cuesta permanecer sentado (en el aula, en una junta, o en la sobremesa)
Está en constante movimiento
Va de un lado para otro, y los niños trepan en situaciones no apropiadas
Tiene problemas para jugar o realizar actividades tranquilas
Habla demasiado
Da respuestas apresuradas e interrumpe a quien le hace preguntas
Tiene dificultades para esperar su turno
Interrumpe conversaciones, juegos o actividades de otros, o se entromete en ella
Le es difícil permanecer en una sola actividad por mucho tiempo
Algunas de las complicaciones que pueden llegar a existir en los niños que padecen TDAH son:
Luchan a menudo en el aula, lo cual puede llevar al fracaso académico y al juicio de otros niños y adultos
Tienden a tener más accidentes y lesiones de todo tipo que los demás niños no
Tienden a tener baja autoestima
Son más propensos a tener problemas para interactuar con sus compañeros y con los adultos, y para ser aceptados por ellos
Están en mayor riesgo de abuso de alcohol y drogas, y de otras conductas delictivas
Si tú, tu hijo/a, o algún conocido presenta estos síntomas, no necesariamente tiene TDAH. Sin embargo, es una muy buena guía para saber si estás dentro de rangos normales, o es recomendable consultar a un profesional y realizar pruebas diagnósticas.
Recuerda que la mayoría de los niños sanos no prestan atención sostenida con facilidad, o tienen mucha energía y son impulsivos de un momento a otro. Es típico que los niños en edad preescolar no puedan estar en una actividad por mucho tiempo. Incluso en niños más grandes y adolescentes, el período de atención a menudo depende del nivel de interés.
Lo mismo ocurre con la hiperactividad. Los niños pequeños son naturalmente activos; muchos todavía están llenos de energía después de haber agotado a sus padres. Además, algunos niños tienen naturalmente un nivel de actividad más alto que otros. Nunca se debe decir que un niño tiene TDAH solo porque es diferente a sus amigos o sus hermanos.
“Los niños que tienen problemas en la escuela, pero se llevan bien en casa o con los amigos, probablemente tengan problemas con algo que no sea el TDAH. Lo mismo ocurre con los niños que son hiperactivos o que no prestan atención en casa, pero cuyas tareas escolares y amistades no se ven afectadas”
Si quieres leer un poco más de una fuente confiable visita la siguiente fuente: https://www.mayoclinic.org/es/diseases-conditions/adhd/symptoms-causes/syc-20350889
Debemos recordar no dejarnos llevar por la moda de diagnosticar a diestra y siniestra, sino elegir informarnos y sugerirle consulta con un profesional a quienes creemos que podrían estar sufriendo algún trastorno.
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