La exposición a media violenta y la falta de censura en redes
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Montserrat Villarino Ruiz
La exposición a media violenta y la falta de censura en redes
En la era digital, las redes sociales y los medios de comunicación juegan un papel fundamental en la vida de los adolescentes. Sin embargo, la falta de regulación en el contenido que se difunde puede tener efectos negativos en quienes están en plena etapa de desarrollo. La exposición constante a la violencia en medios de comunicación, videojuegos y plataformas digitales sin una censura adecuada puede influir en la percepción del mundo, en la conducta y en la salud mental de los jóvenes.
Hoy en día, es común ver escenas de violencia en películas, videojuegos y redes sociales sin ningún tipo de restricción. Las plataformas como TikTok, Instagram y YouTube permiten que los adolescentes tengan acceso a contenido violento, ya sea en forma de noticias impactantes, peleas callejeras o incluso bromas que incluyen agresiones físicas. La repetición de este tipo de imágenes puede llevar a una normalización de la violencia, donde los jóvenes comienzan a verla como algo común y aceptable en la sociedad. Estudios psicológicos han demostrado que la exposición frecuente a contenido violento puede desensibilizar a las personas, reduciendo su capacidad de empatía y aumentando su tolerancia a la agresión (Anderson & Bushman, 2018). Un claro ejemplo de esto es la influencia de los videojuegos con contenido bélico o delictivo, en los cuales los jugadores asumen el papel de personajes violentos. Si bien muchos adolescentes pueden diferenciar entre la realidad y la ficción, el consumo excesivo de este tipo de entretenimiento puede influir en su percepción de lo que es moralmente aceptable.
La falta de censura en redes sociales
Las redes sociales han sido un espacio donde se comparte contenido sin muchas restricciones. A diferencia de los medios tradicionales, como la televisión o la radio, donde existen regulaciones sobre lo que se puede transmitir en ciertos horarios, en internet no hay un control efectivo sobre quién ve qué tipo de contenido. Un adolescente puede encontrarse con videos violentos sin haberlos buscado, ya sea a través de tendencias en plataformas como TikTok o por la recomendación de algoritmos en YouTube.
Además, la exposición a actos violentos en redes sociales no solo puede impactar la percepción de la realidad, sino que también puede generar ansiedad, miedo y estrés en los adolescentes. Al ver constantemente noticias sobre crímenes, guerras o actos de agresión, algunos jóvenes pueden desarrollar una visión negativa del mundo y sentirse inseguros incluso en su propio entorno (Gentile et al., 2017). También existe el riesgo de imitación, donde algunos adolescentes replican comportamientos agresivos que han visto en videos virales.
Si bien no es posible evitar por completo el contenido violento en los medios y redes sociales, sí existen estrategias para reducir su impacto. En primer lugar, es fundamental que los adolescentes sean críticos con la información que consumen. Antes de compartir o ver un video, es importante preguntarse qué impacto puede tener en la propia salud mental y en la percepción de la realidad.
Por otro lado, los padres y educadores pueden jugar un papel clave al establecer límites en el tiempo de exposición a ciertos contenidos y promoviendo alternativas de entretenimiento más saludables. Herramientas como el control parentalen redes sociales y plataformas de streaming pueden ayudar a reducir el acceso a material inadecuado para menores de edad.
En un mundo donde el acceso a la información es prácticamente ilimitado, es esencial que los adolescentes aprendan a manejar el contenido al que se exponen. La violencia en los medios y la falta de censura en redes sociales pueden afectar la manera en que los jóvenes perciben la realidad y se relacionan con los demás. Por ello, es fundamental que se fomente el pensamiento crítico, el control del tiempo en redes y el consumo de contenido positivo para garantizar un desarrollo emocional y mental saludable.
Referencias
Anderson, C. A., & Bushman, B. J. (2018). Media Violence and the General Aggression Model. Journal of Social Issues, 74(2), 386-410.
Gentile, D. A., Coyne, S. M., & Walsh, D. A. (2017). Media Violence, Social Media, and Youth Violence. Pediatrics, 140(2), e20161706
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