Psicología: ¿Cuál es la lógica y teoría detrás de una prueba psicoanalítica?

 por Rebeca Herrera.

Cada vez somos más los que nos interesamos por conocer nuestra psicología y la de aquellos que nos rodean, sin embargo, pocos conocemos cuáles son los métodos más efectivos para develar las características de nuestro interior. A continuación, te explico brevemente cuáles son los tipos de pruebas psicológicas que existen y su función, profundizando especialmente en las psicoanalíticas, que son las que más se tergiversan.

• Pruebas psicométricas: aquellas que determinan el valor de una cualidad psicológica específica mediante escalas. Puede ser el coeficiente intelectual (CI), la atención, la memoria, la comprensión lectora, etcétera. Su finalidad es medir la capacidad de una persona para realizar tareas específicas.
• Pruebas neuropsicológicas: evalúan aspectos del estado cognitivo de una persona. Identificando, por ejemplo, deterioro cognitivo o daños puntuales a diversas funciones ejecutivas.
• Pruebas proyectivas: mediante una estructura más abierta, ponen a prueba la respuesta individual del evaluado, midiendo así sus rasgos de personalidad, creencias, pensamientos, etcétera. Son muy utilizados en ámbitos infantiles, clínicos, y forenses. Pueden obtener información de la persona a partir del análisis de sus asociaciones, interpretaciones, y construcciones físicas o verbales. Pretenden retratar temas emocionales y de personalidad, y para poder aplicarlas e interpretarlas de manera completa es indispensable una formación extensa, muchas veces mayor a la necesaria para las anteriores categorías de pruebas.

Probablemente todos estemos de acuerdo con que lo que un escritor escribe o lo que un pintor pinta está relacionado a quienes son: a sus habilidades físicas, a lo fino de sus sentidos, a lo que consideran importante mostrar y comunicar, a sus experiencias y gustos, a sus deseos de agradar (o no), y una larga de etcéteras.

Es fácil encontrar una relación entre creador y creación, puesto que la lógica detrás de las pruebas proyectivas es que ninguna de nuestras expresiones (sea cual sea el medio) es ajena a la realidad de quienes somos; por más compleja que esta sea, por más oculta que permanezca a simple vista. Y más bien, proyectan (como dice el nombre) nuestro interior.

Así, probablemente todos estemos de acuerdo en que los dibujos de un niño y los de personas con traumas severos develan partes de la estructura y de las características de su interior. No dibujará el mismo árbol una persona en plena rabia, que una deprimida, que una en calma. Ni dibujará la misma casa una persona que huyó de la suya a los 8 años, que una recién separada de su pareja, que una con mucho dinero.

La riqueza de estas pruebas reside precisamente en el hecho de que los resultados varían ampliamente, pero mostrando características comunes entre personas con perfiles, vivencias y respuestas similares. Y la dificultad de las pruebas proyectivas es una variante de su riqueza; son profundamente complejas, y aún desconocemos partes amplias de los mecanismos mentales. Por eso es necesario hacer una evaluación integral, en la que un hallazgo se confirme por varios métodos, y los resultados se escriban con lápiz, para abrirle paso a la inmensa capacidad que tiene nuestra especie para el cambio.